La cumbre del
23 y 24 de julio de 2018 de la Alianza del Pacífico, representa una oportunidad
para México para ver otros mercados y no centrarse solo en el norteamericano,
así como dar recalcar que si se diversifica el comercio internacional se
lograrán resultados beneficiosos para la nación.
El 28 de
abril de 2011, por iniciativa del presidente Alan García en conjunto con los
presidentes de México, Chile, Colombia y Perú, establecieron en la ciudad de Lima
la Alianza del Pacífico, así nació el bloque comercial que tiene como principal
objetivo construir de manera participativa y consensuada, un área de
integración a efecto de avanzar progresivamente hacia la libre circulación de
bienes, servicios, capitales, personas y economía con el propósito de impulsar
un mayor crecimiento, desarrollo económico y competitividad de las economías de
sus integrantes.
Esta Alianza
comercial y política que representa el 50% del comercio de América Latina con
el mundo tiene una serie de objetivos y desafíos que van orientados a dinamizar
las economías de sus integrantes y consolidarse en el propósito de libre
movilidad de productos, inversiones, servicios y personas entre la zona
comprendida dando a la Alianza del Pacífico un perfil de modernidad que no
existe en otros órganos latinoamericanos. Contar con un marco regulatorio que
le da certeza jurídica que garantiza el respeto de la propiedad y que mantiene
al margen toda consideración ideológico-política, hace de la Alianza del Pacífico
una organización sólida y abierta.
Para México
este acuerdo representa la oportunidad de hacer negocios en Colombia, Chile y
Perú, toda vez que en México el comercio con el exterior equivale al 60% del
PIB con productos manufacturados, de minero metalurgia, metálicos de uso
doméstico, automóviles, productos agrícolas y aparatos de fotografía, asimismo
México es uno de los países más abiertos al comercio internacional, con acceso
preferencial a más de 1100 millones de consumidores potenciales.
La
integración regional es principalmente una aspiración que mantienen los
gobiernos de los países latinoamericanos, toda vez que a lo largo de la
historia han existido diversas complicaciones relacionadas con la democracia,
la estabilidad, el desarrollo humano y la integración, situaciones que han
tenido como una de sus consecuencias la crisis financiera global. Con el
acuerdo los miembros integrantes han desarrollado políticas de cooperación y
asociación, logrando ventajas políticas, económicas, sociales y culturales.
Fue a principio
de los años noventa cuando la mayoría de países de Latinoamérica decidieron
entrar en esta dinámica del nuevo regionalismo combinado con las ideas de la
liberación comercial.
En la
actualidad hay una tendencia a la integración efectiva como medio para
enfrentar a la coyuntura provocada, especialmente, por la forma de actuar de los
mercados internacionales. En este caso la única forma de evitar la pérdida de
competitividad y eficiencia sería la liberación mundial de los mercados idea
propuesta por la Organización Mundial del Comercio (OMC) que mediante el
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT en inglés) firmado
en 1995 ha tratado de solucionar el problema aunque se le han puesto muchas
barreras creyendo erróneamente que la liberación de los mercados es sinónimo de
empobrecimiento.
La integración
de los mercados que se impuso en la Unión Europea, tuvo obstáculos que en su
momento resultaban difíciles de resolver, especialmente por los rezagos de la
Segunda Guerra Mundial, algo que en la Alianza del Pacífico resultó sin tantas
complicaciones ya que no ha existido una guerra de esa magnitud entre estas
cuatro naciones. Se han mostrado diversos beneficios para las economías
participantes dentro de una integración regional, como la Unión Europea, sin embargo,
muchas veces se crean perjuicios contra los países no miembros provocando que
pierdan competitividad frente a los que si son miembros.
Al existir un
acuerdo de libre comercio entre las naciones estas obtienen múltiples
beneficios pero resultan discriminadas las naciones restantes, esto puede
propiciar complicaciones ya que si existiera un bien o servicio más eficiente
que se encuentre dentro de las naciones discriminadas existiría pérdida de
productividad por el nuevo tratado y por ende una mala asignación de recursos,
provocando que los países miembros en el acuerdo regional prefieran comprar con
los de mayores costos que con los de menores costos que no son miembros (outsiders).
La Alianza
del Pacífico tiene objetivos no solo comerciales pretende también avanzar en la
libre movilidad de capitales y personas, aspectos que ya están en
funcionamiento.